Estas notas hablan, en líneas generales, de temas que han surgido a partir de la decisión de interactuar con el escritor y director de teatro Sergio Blanco para llevar adelante el proyecto Campo Blanco, que será presentado en MUFF.
En primer lugar constatar, a medida que avanza el proyecto, que los universos del actor, del escritor y del fotógrafo tienen un área de intersección enorme.
Podríamos hablar únicamente de la intersección entre la fotografía y el teatro. Pero para esta pequeña disección, tomé los elementos que no están incluídos en la intersección. De algún modo, escritor y fotógrafo, roles a los que estoy acostumbrada, son muy parecidos. Ambos representan por medio de sus lenguajes como también lo hace el actor, pero llegado el momento los primeros desaparecen.
El límite de la fotografía puede ser mirado en muchos lugares y luces. Pero en este caso concreto se observa que al fotógrafo le está permitido participar de los hechos, por así decirlo, y luego desaparecer. Al actor no. El actor puede no estar en los hechos, puede no conocer en persona a su representado, o si, pero luego le es vetada la posibilidad de irse. La producción del fotógrafo y el escritor serán representaciones de los objetos y no los objetos en si. La diferencia es que al final el actor sigue allí. El actor o performer es como una foto: la evidencia.
Ese cambio es trascendental y base en parte de este proyecto. La idea de poner el cuerpo más allá del momento de la toma.
Pero también sirve para analizar el lugar del fotógrafo en el momento de la producción de fotografías. Aquí también hay intersección. El fotógrafo es un performer, o un actor en esa parte de su práctica.