Del 1º de setiembre al 15 de noviembre de 2017
Primer piso, Planta baja y Subsuelo.
Sede CdF (Av. 18 de Julio 885)
En el marco de la muestra Latir, se realiza una charla con la autora Ananké Asseff, José Antonio Navarrete y Veronica Cordeiro, el mismo viernes 1º de setiembre a las 18 h en la Sede del CdF.
Ananké Asseff ha construido una trayectoria artística y fotográfica marcada por un riguroso y consistente abordaje conceptual. Desde fines de la década de 1990 con las series fotográficas Mi presente perfecto y P.B., introduce al espectador como eje discursivo en su obra, desplazando la mirada pasiva hacia una interpelación ineludible. Surge así una relación triangular de miradas cargadas entre fotógrafo, sujeto fotografiado y espectador. Si bien la autora usa su propio cuerpo e imagen en gran parte de sus series fotográficas, lo que propone no es un discurso en torno al autorretrato, sino una activación intensificada de lo que podría llamarse la latencia del espacio discursivo. En esa latencia se manifiesta la potencia enunciativa, que le exige al espectador una postura frente a los temas investigados: la violencia en la sociedad, el dolor, la culpa, la denuncia, la relación —siempre presente— entre víctima y victimario y su posible transgresión. Si atravesáramos esa común dicotomía sobre la cual está estructurada la sociedad, ¿qué verdades íntimas encontraríamos?, parece preguntar la artista. Ananké confronta al espectador al confrontarse a sí misma durante el duelo que instaura en la vivencia del acto fotográfico; en esa doble confrontación emana un territorio indeleble de paradojas desestabilizadoras: la víctima se transforma en reo, el dolor en fortaleza, el ataque en defensa, la oclusión en presencia, la violencia en belleza, y el silencio de la obra en el estallido de nuestra propia conciencia.
Esta muestra propone un corte retrospectivo inédito de la obra de la artista y reúne fotografías, objetos, instalaciones audiovisuales, textos, performance, intervenciones urbanas, archivos personales y obras sonoras presentados en los tres pisos del CdF. Abarca desde las series más célebres como P.B. (2001- 2004), Potencial (2005-2007) y Mi retrato de familia (2005-2012) hasta los proyectos más recientes, como Campos de realidad (2015-2017) y Soberbia (2016), incluyendo obras realizadas especialmente para esta muestra, donde se refleja un camino hacia la sublimación: la figura frontal va dando lugar a composiciones más sutiles, abstractas y sugestivas, y la obsesión profiláctica se entrega al deleite de la naturaleza. El espectador deja de ser interpelado con vehemencia y encuentra en el último autorretrato (en sí) de la artista un espejo en el cual podrá sentir los latidos (e inquietudes) de su corazón.